martes, 19 de septiembre de 2023

¿Existe en México un marco sólido para la gestión ambientalmente racional de los residuos generados por el impacto de fenómenos perturbadores, como el sismo de 2017?

En el sismo de 2017 en la Ciudad de México, se generaron 344,211 toneladas de residuos de construcción ¿Hubo gestión ambientalmente racional?

Por: Alfonso de la Torre Vega.

Después de un sismo, el saneamiento (Hernández-Padilla, 2021) de los centros de población impactados por el fenómeno perturbador, es un tema que requiere atención inmediata a diferentes niveles, con el objetivo de minimizar los riesgos latentes para la salud pública (Hernández-Padilla, 2021) así como para los ecosistemas.


Desafortunadamente, hasta la emisión de esta publicación no se ha localizado algún estudio de generación y composición de los residuos derivados de los impactos de algún fenómeno perturbador en México, siendo que los datos presentados en el artículo científico llamado "Earthquake Waste Management, Is It Possible in Developing Countries? Case Study: 2017 Mexico City Seism", es una estimación, por lo que se vislumbra un escenario complejo para la gestión de estos residuos, ya que la complejidad está dada por los distintos tipos de fenómenos perturbadores que se tienen en México y que la legislación nacional reconoce:

1. Geológicos, como erupciones volcánicas o sismos.

2. Hidrometeorológicos, como inundaciones o deslaves derivados de lluvias torrenciales.

3. Químico-Tecnológicos, como explosiones o incendios.

4. Socio-organizativos, como protestas sociales.

5. Sanitario-ecológicos, como la reciente pandemia causada por el SARS COV-2 COVID-19.

6. Astronómicos, como un eventual impacto de algún cuerpo que provenga del espacio exterior.

Si bien, el objetivo del estudio de las autoras es desarrollar una propuesta de marco metodológico para analizar la posibilidad de la gestión de residuos sísmicos, considerando aspectos técnicos y marcos legales después de un terremoto en un país en desarrollo. El estudio de caso de implementación, el terremoto de la Ciudad de México de 2017, ha presentado la recopilación de datos de los tipos de residuos y cantidades llevadas a cabo en el campo, así como de informes y cálculos gubernamentales.

Además, se desarrolló un estudio para analizar la capacidad instalada para la gestión de residuos sísmicos, a través de entrevistas realizadas en campo debido a la falta de información pública e institucional congruente (Hernández-Padilla, 2021).

Se realizó un análisis del marco legal vigente y la política pública de gestión de residuos de desastres. En este sentido, los residuos del terremoto totalizaron 344,211.3 toneladas y el peso estimado de los artículos de los hogares por vivienda derrumbada ascendió a 424.16 kg.

Finalmente se considera de importancia, continuar el desarrollo del marco institucional para la gestión de los residuos de manejo especial, más allá de los "Criterios para el manejo de los residuos de construcción y demolición generados por el sismo del 19 de septiembre, para los estados de México, Morelos, Puebla y Ciudad de México.", publicado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno de México, o bien, de lineamientos generales como los de la Organización Panamericana  de la Salud (OPS) titulados "Gestión de Residuos Sólidos en caso de desastre, 2003", par ahondar más en el enfoque de la gestión ambientalmente racional de los residuos, más allá del enfoque sanitario.


Bibliografía.

1. Alcaldes de México. (s.f.). Sismo 2017 en México: acciones para prevenir y mitigar el desastre. Recuperado de Alcaldes de México.

2. Hernández-Padilla, F., & Anglés, M. (2021). EarthquakeWaste Management, Is It Possible in Developing Countries? Case Study: 2017 Mexico City Seism. Sustainability, 13(5), 2431. https://doi.org/10.3390/su13052431.

3. Pan American Health Organization. (2003). Solid waste management in disaster situations. Recuperado el 19 de septiembre de 2023 de OPS.

4. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. (29 de septiembre de 2017). Criterios para el manejo de los residuos de construcción y demolición generados por el sismo del 19 de septiembre para los estados de México, Morelos, Puebla y Ciudad de México. Recuperado el 19 de septiembre de 2023.

 

2 comentarios:

  1. La información oficial en México sobre el manejo de residuos producto del colapso de edificaciones por un sismo de gran magnitud (como el de 1985 o el de 2017) es muy escasa. Por ejemplo, la que se tiene disponible en internet respecto a la disposición final del escombro generado después del sismo de 2017 es, básicamente, aquella que publicaron algunos medios de comunicación. Así, el portal "Economía Hoy" indicaba en su edición del 21 de septiembre de 2018 que "hasta la semana pasada, en la Ciudad de México se habían generado poco más de 78 mil toneladas de escombros derivados del sismo del 19 de septiembre de 2017; sin embargo, a pesar de que hay una normatividad que prevé una disposición final y reciclaje de este tipo de materiales, no hay un dato oficial que indique a dónde fueron a parar y mucho menos, si fueron reutilizados". Asimismo, este portal indicaba que "de acuerdo con información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) había 54 sitios para la disposición final de cascajo: 9 en Morelos, 14 en Puebla y 30 en el Estado de México, de los cuales, 21 funcionaron para la disposición de escombros de la Ciudad de México. Sin embargo, como dichos centros de disposición son privados, las autoridades de la Ciudad de México no tienen un control ni están obligados a supervisar si los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) derivados del sismo fueron reciclados".

    Las mismas notas periodísticas dan cuenta de que al menos una parte del total de escombro de los edificios que se derrumbaron fue concentrada a un costado de la Alberca Olímpica, de donde fue trasladada para su disposición al sitio clausurado tiempo atrás de Bordo Poniente.

    Cabe señalar que la Norma Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003 " Especificaciones de protección ambiental para la
    selección del sitio, diseño, construcción, operación, monitoreo, clausura y obras complementarias de un sitio de
    disposición final de residuos sólidos urbanos y de manejo especial" es un documento técnico para la construcción y operación programada de rellenos sanitarios y/o confinamientos, pero no para situaciones extremas de carácter emergente que generan cantidades enormes de residuos, tales como sismos, tsunamis u otras surgidas de fenómenos perturbadores. Por tanto, se tiene un área de oportunidad para que la legislación federal y estatal regule en esa materia; igualmente, para que en los mapas de riesgo se incluyan zonas que puedan servir como depósito permanente de escombro y otros tipos de residuos generados durante este tipo de emergencias.

    El reciclaje de materiales producto del colapso de casas y edificios (ladrillos, varilla, concreto, madera, etc.) es factible, aunque lamentablemente en un porcentaje muy reducido. Y se debe tomar en cuenta que los volúmenes generados en esos casos son sumamente elevados, además de que se presentan condiciones de contingencia sanitaria que reduce todavía más la posibilidad de llevar a cabo lo anterior.

    Conociendo que los fenómenos perturbadores pueden ocurrir en cualquier momento, ocasionando afectaciones severas a la infraestructura urbana, debe trabajarse en la preparación para la respuesta a emergencias; en estos casos para atender de manera ambiental y sanitariamente segura la demanda de sitios de disposición final para todo el escombro y los distintos tipos de residuos que se puedan generar, incluyendo los biológico-infecciosos. Deberían establecerse también controles estadísticos del manejo de tales residuos, con el fin de contar con información que permita evaluar la eficacia de las medidas anticipadas.

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  2. El comentario anterior fue de un servidor, Rafael Garibay.

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